sábado, 12 de julio de 2014

Mudo en Gaza



Infancia 

Çid, en el nuestro mal vos non ganades nada... 

Hoy el ruido recorre las calles, 
se detiene a llamar en tu puerta 
y el silencio lo envuelve, lo abraza. 
¿Alguien sordo en mitad de la fiesta? 
¿Un coágulo añil de tristeza? 
Poca cosa. Quizás con el tiempo 
se podría acotar tu experiencia... 
Ya se quiere marchar el rumor 
y una mano muy fría se aferra 
a sus mangas. ¿Qué quiere decir 
esa voz que no acaba ni empieza? 
No lo sé, no lo quiero saber. 
Quiero irme de aquí y el silencio 
ha cerrado de un golpe la puerta.


2 comentarios:

Joselu dijo...

Un hermoso poema que parte de la salida del Cid de Burgos y se expresa en unos versos donde se destila tristeza, silencio, frialdad de la mano... Me recuerda también a algún poema de JRJ, el tono, ese poema en que el muchacho quiere irse de allí y se lo dice a su amada, y las estrellas están altas. Pero en este poema se cierra la puerta de golpe y no cabe la huida.

Al59 dijo...

Gracias, Joselu. Yo también pensé en JRJ, por el dinamismo que cobran a veces las evocaciones en sus poemas, como si se hubiera enredado en las palabras alguna fuerza elemental, perturbadora. Como lo que un niño percibe del mundo de los mayores: fuerzas en juego que no comprende pero que le arrastran.