jueves, 12 de abril de 2012

Otro cuento marroquí: Aícha Kandicha


Para el maestro Joselu.

Recopiladora: Imane Boukbiza, nacida en Oujda (Marruecos) en 1998.
Informante: Choumicha Alla, nacida en Marruecos en 1975.
Lugar: Oujda.
Fecha: 23 de marzo de 2012.

Un día Aícha Kandicha estaba recogiendo su casa, vino su vecino y le dijo: ¿Vienes conmigo al bosque para recoger leña?, Aicha le dijo que sí, pero él dejó a Aícha recogiendo su casa y se fue al bosque corriendo y después vino. Cuando Aícha iba a ir, le dijo el vecino: Yo no voy, porque ya he ido antes que tú, vete sola. Se fue, pero al día siguiente Aícha quería acabar con él, le puso cola en el burro y cuando el vecino se sentó, le agarró y le metió en una jaula. Aícha le dijo: Te voy a dar tres palos y cada uno tiene su tamaño: el primero es pequeño y fino, el segundo es mediano y el tercero es el más grande y el más alto, que demuestra que cuando seas gordo te coma. Él dijo: Hazme solo un favor antes de que me muera, Aícha le dijo que sí. Y le dijo que trajera a su hija, que tenía solo un ojo, para que lo vigilara. Pues le hizo caso y quedó con ella. Su vecino la mató y le quitó su piel para ponérsela en su cara, le quitó su ropa y parecía su hija. Venía Aícha Kandicha y su familia para comérselo y cuando lo comieron, era su hija. Empezó el vecino a reírse y le dijo: Has comido a tu hija, ja, ja, ja, y se fue corriendo, pero su familia llora, llora y llora, no para de llorar, y Aícha empezó a quejarse.

5 comentarios:

Al59 dijo...

Esta vez hay un claro paralelo ruso:

Resumen de "El festín de Baba Yaga" de Mike Mignola.

En Rusia vivió un granjero con un gato y un perro. Cada noche los animales salían a cortar leña y el granjero se quedaba solo en casa. Alguna vez vendrá Baba Yaga a contar tus cucharas, previnieron al granjero. ¿Por qué? Las brujas son así de extrañas es lo único que deben saber.

Dos veces llegó la bruja a contar las cucharas del granjero y dos veces sus animales, el perro y el gato, la asustaron. La tercera vez el perro y el gato estaban cortando leña muy lejos en el bosque y no pudieron evitar que Baba Yaga rapte al granjero.

Al llegar a su casa, Baba Yaga entregó a su hija el granjero. "Cocínalo para el desayuno - le dijo - lo comeré al regresar". Baba Yaga se fue esa misma noche al Monte Pelado en Walpurgisnacht a celebrar el año nuevo de las brujas. Su hija quedó atrás en casa preocupada sabiendo que su madre regresaría muy hambrienta.

"Métete a la olla" ordenó la bruja hija. El granjero le dijo que no cabía. Ella para demostrar que sí se metió en la olla. Y ese fue su fin. El granjero cocinó a la bruja y la sirvió en una gran palangana de plata con papas cocidas y sazonadas. Al llegar Baba Yaga vio el festín y se lo comió todo. La Muerte llegó cuando la bruja justo había dejado los huesos blancos y dijo: "Te has comido a tu hija".

Y ahora un granjero recorre toda Rusia huyendo de la bruja quen busca venganza.

(http://freeinmerida.blogspirit.com/archive/2011/09/04/nen%C3%BAfares-y-espejos-o-el-cuento-de-baba-yaga.html)

Gharghi dijo...

Que es a lo que hacer referencia la parte "The hunt of Baba Yaga" de "Cuadros para una exposición" de Musorgsky.

Al59 dijo...

En realidad, es the hut: la cabaña de Baba Yaga (¡que se sustenta sobre patas de gallina!).

Joselu dijo...

Desde la lectura de tu aportación folklórica sobre los personajes de la cultura marroquí, he sacado a colación en clase al personaje de Aicha Kandicha, lo que ha provocado siempre el alborozo de mis alumnos, especialmente las chicas, que la reconocen como algo muy cercano a las historias que han oído desde pequeñas. Ahora están en el choque de culturas que enfrenta la tradición occidental y la oriental, pero ellos siguen apegados a los cuentos que oyeron desde pequeños. Y desde luego, la que nos traes sobre Aicha Kandicha es ciertamente poco "correcta" y da idea de la crueldad de los relatos tradicionales que incluyen la antropofagia en las imágenes que disfrutan los niños. Este es un cuento que hubiera deleitado a los surrealistas: antropofagia, transformismo, crueldad hasta el límite, humor negro, muerte…

Al59 dijo...

Un tanto Artaud, sí :) Y eso, Joselu, que la recopiladora se censuró: en realidad, la 'cola' con la que Aícha unta el burro son los sesos de un anciano. La secuencia completa es así: Aícha está desesperada porque no consigue atrapar a su víctima. Pide consejo a un viejo sabio y este le dice que la única manera es extender los sesos de un viejo sobre la grupa del burro. Aícha comenta que para qué ir más lejos, si allí mismo tiene un viejo. Mata al sabio y extiende su cerebro sobre el burro...

(Encontré una versión más amplia en el libro 'Moroccan Folktales' de Jilali El Koudia. Comentando en clase la discrepancia, me encontré con que la narradora había pensando que no se entendería (¿o aceptaría?) lo de los sesos del viejo.)