miércoles, 16 de junio de 2010

El timo de la estampita


En este caso, el timo de la 'estampa a demanda'. La idea no puede ser mejor: coger textos interesantes que llevan años descatalogados, y son en muchos casos de dominio público, y digitalizarlos, de forma que puedan incorporarse a una base de datos e imprimirse por poco dinero.

El problema, claro, viene por la codicia y las prisas. Para empezar, el libro no vuelve a maquetarse, sino que se 'respeta' el original ofreciendo un facsímil que en realidad termina siendo un sucedáneo cutre, pues no se mantiene el tamaño original de las páginas, y al reducirlo queda una letra de hormiga. No hay, pues, tal respeto, sino voluntad de abaratar costes, evitándose un trabajo necesario (el de pasar el texto, cuando convenga, a una fuente más adecuada y legible), ahorrando papel a expensas del lector y ahorrándose también el trabajo de añadir un prólogo, o siquiera una contraportada, que sitúe adecuadamente la obra en su contexto cultural, indicando su fortuna posterior y su posible utilidad actual.

En el caso concreto que me lleva a escribir esto, la chapuza es completa. Se trata de un libro clásico de Ludwig Laistner sobre la Esfinge y su enigma, publicado en 1899, que influyó en Freud, Róheim y otros estudiosos del tema, y que recoge muchísimos materiales valiosos del folklore alemán sobre la Pesadilla, las Damas de Mediodía y otros fantasmas de pro.

La cagada la perpetran una compañía llamada Bibliobazaar, que al parecer vive de imprimir libros escaneados gratuitamente por otros, y otra llamada Bookdepository, que los distribuye. No habría nada que reprocharles si pusieran cierto esmero en la tarea.

Muy al contrario, el libro que he comprado, para empezar, se ofrece en la página web de Bookdepository y en la portada como si fuera el texto completo escrito por Laistner; pero basta abrirlo para ver que se trata del segundo tomo de los dos que publicó don Ludwig, que recoge sólo las dos últimas partes (III y IV) del estudio (para más inri, el análisis de la esfinge y su enigma que promete el título no está incluido en estas secciones).

Si a eso le sumamos que han 'respetado' la letra gótica del original, pero reduciendo el tamaño de la página, el resultado es un churro ilegible. La desidia es tan grande que el índice de palabras y nombres propios que cierra el tomo se interrumpe en la O, probablemente porque el encargado de escanearlo tenía prisa por irse a merendar y no hubo nunca un encargado de comprobar la integridad del texto.

Por este camino, consiguen que uno se lo piense en adelante diez veces antes de volver a confiar en Bibliobazaar, en Bookdepository y en cualquier otra empresa por el estilo. Si mi entrada contribuye a evitar que otros pequen de confiados, bien estará.

(A todo esto, hay a la venta una edición completa, o al menos, mayor. Frente a las 470 de la de Bibliobazaar, ésta de la Universidad de Michigan tiene 772 páginas. O eso dicen. Cualquiera, ya, se fía.)

6 comentarios:

Hlaford dijo...

Bibliobazaar también toma textos de Gutenberg, les da un poco de formato, y corrige algunos errores de OCR en lo que según sospecho será una lectura superficial. Una vez comparé dos libros, y más allá de algunos reemplazos más o menos automáticos y predecibles había correcciones discontinuas y asistemáticas. Al mismo tiempo, BB añadía otros errores inexplicables.

Luis Valdesueiro dijo...

Gracias por la información. Está visto que hay que andarse con pies de plomo.

Al59 dijo...

Por cierto: si alguien tiene curiosidad por el libro, se lo puede bajar gratuita y legalmente, preferiblemente en PDF: aquí la primera parte y acá la segunda.

Juan Poz dijo...

¡Ah, las miserias y las grandezas de la red! A diferencia de lo que te ha pasado a ti, Alejandro, a mí se me ocurrió comprar un CD de Paul O'Montis, un célebre cantante de cabaret de los años 30 en Berlín, una auténtica rareza y, para mí, una joya singular, y el dueño de la web que los comercializaba me envió el CD con una nota en la que figuraba la cuenta del banco en la que podía haerle efectivo el ingreso del importe. ¡Pero el disco por delante! Mi sorpresa fue mayúscula, y mi celeridad en el pago aún mayor. Entiendo, no obstante, que, como en botica, ha de haber de tó...

Al59 dijo...

Juan: yo he tenido una experiencia como la tuya con la gente de Lucina, la editorial familiar de García Calvo. De todas formas, se entiende que en un mundo tan sublunar se trate de excepciones.

Gharghi dijo...

Lo mismo me pasó a mí con la editorial "La Fragua del Trovador" (Zaragoza)