domingo, 23 de mayo de 2010

Buscando otro Erik Satie


Uno sabe que yerra, pero cae en ese juego de buscar otros Beatles, otra ISB, otro Satie. En el corazón del error, hay un acierto: a veces, el tono peculiar de un artista continúa por otros medios, otros médiums, y pueden ser otros quien nos den no sólo 'nuestro mejor yo', sino el más característico. (Parece confirmado, por ejemplo, que La desesperación no es de Espronceda; pero pocas cosas hay tan suyas.)

Pero en conjunto se trata de un error, que perjudica sobre todo al artista en quien buscamos a otro. Nunca lo hallaremos suficientemente parecido para no juzgarlo, en comparación, de serie B o Z, pródigo en diferencias que lo desvirtúan; o, por el contrario, si se esfuerza por no añadir nada que no esté ya en el original, nos parecerá un ingenio clónico, reiterativo.

Entre lo uno y lo otro, me vienen a la mente tres discos que adquirí porque se prometían inspirados por Erik Satie. El segundo, por malo, lo condeno al olvido; pero me gustaría recordar los otros dos.

El primero ya tiene sus años: es un disco de Roger Eno, el hermano de Brian Eno, llamado Between Tides, de 1988. El tercero es reciente, del 2004: Velvet Afternon, de John Hackett (también hermano; en este caso de John Hackett, el guitarrista de Genesis). (La lista de hermanos poco conocidos de artistas célebres podría seguir: si alguien se apunta, arrojo un tercer as: Terry Oldfield.)




1 comentario:

Gharghi dijo...

Mientras Brian se perdía por los insondables abismos de la música electrónica, su hermano, a lo que parece por esta pieza, se dedicaba a explorar sonoridades clásicas de forma maravillosa.
El de John no lo tenía oído. Otra maravilla mas a sumar a las muchas que si he tenido ocasión de escuchar.