jueves, 28 de junio de 2007

Alegría y cansancio

No suelen asociarse, pero todas las grandes alegrías de mi vida, las que van más allá de un momento y te tienen en danza durante horas, me han llevado a este momento agotador en el que las palabras se me hacen amistosas pero de difícil manejo. Es probable que ande aún un tanto desaparecido durante días, o semanas, pero no dejo por eso de acordarme cantidad del blog y de las personas por las que lo escribo, intentando sacar lo mejor de esta mente saturada y poco rigurosa. Vayan mis disculpas por las muchas veces que no lo consigo —o lo mejor que puedo ofrecer no resulta suficiente.

Hoy creo acertar, por supuesto por mérito ajeno. Les dejo dos canciones memorables de Javier Bergia, inmortalizadas en sendos vídeos que debieron marcar época, pero pasaron, como todo lo suyo, casi desapercibidos. El tiempo, por mano amiga, los ha puesto en Youtube, y no dudo que dentro de nada llevarán miles de visitas. Si conocen alguien que se merezca el regalo, ya saben. Yo sé que ustedes sí. Un abrazo.




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