viernes, 15 de septiembre de 2006

El bardo Ezra Pound


Otro cantor inusitado. La letra seduce. Pero es la decisión, de nuevo, lo impresionante. ¿Ha habido algún poeta español capaz de esta urgencia?

All things are a flowing,
Sage Heracleitus says;

But a tawdry cheapness

Shall reign throughout our days.

4 comentarios:

Juan Poz dijo...

¡Ah, la baratura de oropel, o la baratura indigna! ¿Y qué no es barato en nuestros días, chato, anodino? Las anodinerías de relumbrón nos rodean -¡nos redean!- y pretenden embaucarnos con baratijas de culo de botella. A veces es imprescindible subir a las alturas, a pesar del vértigo, y volverse zaratustriano, y ser amigo de la canción y del baile, reconciliarse con la eternidad del propia cuerpo. ¡Volver a los sentidos! Y empaparse de soledad y de silencio. Apartarse. Negarlo todo, y aun a uno mismo. Buscar la quietud, como Miguel de Molinos. La mediocridad y la vulgaridad, hermanas gemelas univitelinas, impiden a veces hasta la respiración. En mi impublicado "Manual del silencio", tras las tres primeras hojas en blanco, sólo una pregunta rasga levemente la cuarta: "¿Sigues ahí?" Si la respuesta es afirmativa, habrá de esperar otras dos más, de un blanco más intenso, si cabe, para saber que iniciamos con buen pie gatuno la comprensión de las bondades de un fenómeno hiperextraordinarísimo. A tal punto de polución nos han traído, a nuestro pesar...

Al59 dijo...

Baratura cutre, incluso. Qué enorme Pound, incluso en sus fallos. Y qué falso lo que uno creía saber sobre él. Que odió a los judíos, por ejemplo. En realidad, odió en los judíos la usura. El circunstancial erró, pero el complemento sigue certísimo. Como dijo Pound, vivimos en una civilización de saldo, una liquidación por derribo en que nada vale por sí mismo: todo es convertible a estiércol ("tiene su precio"). Uno puede cometer crímenes por amor, pero el envilecimiento cotidiano es siempre cuestión de dinero.

Bremaneur dijo...

No tiene nada que ver con el tema, pero acabo de tener una conversación sorprendente, acerca del Señor de los Anillos, bajo un autético Yggdrasil.

Al59 dijo...

Cómo se nos cuida, Bremaneur. Cualquier día de éstos vemos a los elfos bailando la jota.