viernes, 18 de agosto de 2006

Sueños

José Omar Torres, Sueño de verano

El sueño, turno nocturno
donde se estudia la vida,
soledad correspondida,
academia de Saturno
donde el ángel taciturno
nos enseña lo vedado:
novedades del pasado,
futuro de lo imposible.
Inmediato, lo invisible
anega el ojo sellado.

El joven Machado escribió que de toda la memoria sólo vale / el don preclaro de evocar los sueños. El maduro, por boca de Mairena, desmintió la noción y abogó por la lucidez, quizá por asco de la greña surrealista. Mortal y rosa, de Umbral, se abre también con una condenación de los sueños, viscosidades sin arte ni propósito.

Como confeso onirómano, puedo decir que entiendo estos desmentidos, pero sólo porque he soñado con ellos. Es, más que un ensueño, una secuencia recurrente dento de varios. Tengo acceso a un periódico, un libro, e intento vorazmente leer lo que allí pone para recordarlo cuando despierte. Entonces, las letras comienzan a bailar, y se hace dolorosamente obvio que allí no pone nada: es sólo un revoltijo u hormigueo de signos, prestos a parecer cualquier cosa, pero carentes de metro o entraña.

Un sueño personal, sin duda. Un buen amigo, más afortunado, tuvo la suerte de soñar una canción, y recordarla (letra y música) cuando despertó. Hay canciones así, aunque no muchas. En lo que algún día grabamos la suya, me apetecía hacer una lista de canciones oníricas, que hablan del sueño o (mejor aún) lo recrean. Se admiten (¡se esperan, golosamente!) addenda & corrigenda. (Des)ordeno por alfabética.

Antonio Carlos Jobim - Vivo sonhando
Beatles - I'm only sleeping
Camarón de la Isla - La leyenda del tiempo
Chordettes - Mr. Sandman
Everly Brothers - All I have to do is dream
Javier Álvarez - La madre de Fabián
Kevin Ayers - Wot a dream
Mama Cass - Dream a little dream of me
Nacho Vegas - La canción de la duermevela
Pink Floyd - Julia Dream
Silvio Rodríguez - Sueño con serpientes
Soft Machine - Why are we sleeping?
21 japonesas - En sus sueños

4 comentarios:

Antonio Álvarez del Cuvillo dijo...

Hum...

-"Abre la puerta". Triana.
-"El sueño de una noche de verano". Silvio Rodríguez.
-"Enter Sandman". Metallica, aunque más bien mezcla el terror nocturno en vela con la pesadilla.

Yo he soñado varias veces con melodías prodigiosas, que seguramente no hubiera podido tocar, y alguna de las veces, hice el esfuerzo (infructuoso) de intentar recordarla para cuando despertara.

Al59 dijo...

Mil gracias, Antonio. Cierto que sí: Se marchan todos los sueños, / ¡qué pena da despertar!. En un disco posterior de Triana hay otra canción que nos atañe, Un mal sueño: Brilla el sol / y en las tinieblas un mal sueño / se alejó, / se perdió. / Su mirada era limpia / como una fuente, / el dolor de su cuerpo / tortura mi mente.

Silvio es onírico consumado. Elegí Sueño con serpientes, pero la que tú señalas es otra maravilla, y El reparador de sueños o Del sueño a la poesía no se quedan atrás.

La de Metallica no la he oído, pero voy a ello. Pensaba que era una versión heavy de Mr. Sandman, como la de Blind Guardian.

En mis sueños también hay música a menudo, pero nunca ha pasado el filtro del despertar. Lástima.

Al59 dijo...

Otro afortunado que sueña canciones, las recuerda ¡y las graba para que el mundo pueda oírlas!: http://www.xs4all.nl/~hbosma/healing_dreams/music.html

Anónimo dijo...

"sueño con serpientes", qué buena canción. También de sueño es "el testamento" (no recuerdo si éste es el título exacto de la canción de Silvio que también quiero yo recordaros). O tantas de este hombre que ha sabido conjugar belleza, poesía, acción, ética imprescindibles. De este Silvio que nadie ha conseguido comprar, porque nunca salió a la venta. De estas canciones que todos hemos archivado en copias, y no en originales, antes de que otros que no le llegan a la altura de los talones, clamaran no por la mala distribución de la cultura, sino por las pérdidas de dollares que se arrimaban a sus arcas al mor de las nuevas tecnologías...
Soñar, y decir los sueños desde canciones y no desde leyes aberrantes, qué diferencia, ¿verdad?
Y volver a los diecisiete, después de vivir un siglo... Recuerda el cerebro los sueños acaso porque es otra forma de vivir que nos ocupa muchas horas, que nos regala otro espacio y otra identidad, colores, otra realidad que está, también, aquí con nosotros...