jueves, 16 de marzo de 2006

La partida del dios


El alba enferma


Nadie decía nada. Las miradas, al sesgo,
espiaban en los rostros la partida del dios.
Algunos se aferraban al vaso, sin soltarlo;

otros se iban hundiendo, despacio, en el sillón.

El aire se cuajaba como campana alerta;
sabíamos llegado el fin del resplandor.
Nos odiamos por ello.

Detrás de los cristales

se retorcía el alba como una rosa atroz.


Miguel Ángel Velasco, La miel salvaje


5 comentarios:

Anónimo dijo...

En principio,me gustan el poema y su factura. Sin meterme en su estilística, me interesan ciertos detalles formales. Alejandrinos bien manejados, preparan bien el final con dos versículos heptasílabos, que se han de leer como tales y no como mitades de alejandrino (poemas y partituras están concebidos para sonar, ser recitados o ejecutados).
Pero a los poetas editados les pido, como mínimo, lo que los poetas inéditos sean capaces de hacer. Es enojoso encontrarse con un verso de hiato tan forzado como éste:
>espiaban en los rostros la partida del dios.
Disonancia estrepitosa, como un error en una ejecución musical que descalifica al aspirante de un certamen. De momento, el poema, por mucho que valga en atención a otros conceptos, suena mal, tiene un error de interpretación musical. Que nadie me diga que el autor, o carecía de oído, o de ideas para resolver el problema.
Por último, el verso: >El aire se cuajaba como campana alerta;
contiene una rima interna asonante (cuajaba-campana). La aceptación, o rechazo, de la rima interna se ha vuelto hoy un tanto subjetiva. O se sabe utilizar como recurso o no se sabe. Para mi gusto, el autor demuestra, como en el caso anterior, no haber cuidado excesivamente la forma. Creo que se le escapó otra nueva disonancia; y que, a la vez, se encontró con una serie de valores sinestésicos, en la sobreabundancia de la 'a', que indican bien las sensaciones de 'apertura' y 'claridad' que el poema refleja como propias del alba. Tal rima interna, en principio, me parece rechazable; pero, en este caso, me resulta tolerable, nada más, por su efecto sinestésico.
El último verso está bien logrado (tal vez sea el mejor del poema). Como está bien lograda la reiteración de la 'r': Se RetoRcía el alba como una Rosa atRoz, que transmite la impresión sinestésica que pretende.
Buen poema, bien llevado; pero de ejecución descuidada. Yo habría recomentado a su autor haberse pasado antes una temporada en el Conservatorio.Saludos.

Grifo

Anónimo dijo...

Sr. Grifo: Su benevolencia no tiene límites. Por favor, Ud. ha detectado con rigor una serie de defectos objetivos, incluso habría más en mi opinión, , que deberían impedir caracterizar lo escrito como "poema". Las buenas intenciones no sirven. El medio oficio menos. Si es así todo el libro...Ya está bien de premios interesados.
Al que quiera ser poeta, el consejo de Hemingway, que se cuelgue de un árbol por el cuello si no es capaz de escribir rematadamente bien. Ya lo descolgaremos y por lo menos la experiencia le servirá para intentar hacer buena literatura.

Al59 dijo...

Pues sí; y, sin embargo, cuando pienso en descripciones de ese estado tan peculiar, difícilmente encuentro una mejor que ésta: la partida del dios. Quizá el problema de Velasco (y de los que escribimos peor que él, que no pretendo escaquearme) es que, a pesar del regreso (oportuno y bienvenido) a la musicalidad, el paso por el páramo versolibrista ha dejado estragos. En fin. Reincidiré con él, porque es uno de los pocos poetas de hoy que me dice algo. Si siguen ahí, ya me contarán si posteriores selecciones les resultan igualmente indigestas.

Anónimo dijo...

Sr Verle: es cierto: fui excesivamente benevolente por pudor. El poema me sigue pareciendo bien conducido (bien llevado a ese final). Pero groseramente modelado. Lo cierto es que su musicalidad deja mucho que desear. Yo también me pregunté cómo es que un autor tan descuidado ganaba premios.
Y es cierto lo que cuenta Al59: en este poema hay algo que, no obstante la rudeza de las formas, logra transcender. Yo pediría a Al59 más información, más ejemplos poéticos de tal autor y su generación.
Saludos

Grifo

Anónimo dijo...

Ayer no me fue posible participar en el foro de la Cara Oscura de la Luna y quisiera si hoy me sería posible añadir un comentario sobre el error extendido del título de esta obra: The Dark Side of the Moon, la Cara Oscura, etc. Yo mismo llegué a creer en esta Cara Oscura de la Luna. Y me imagino que habrá aún mucha gente que así lo crea, inducida tal vez por este Eco de Pink Floyd. La Luna gira sobre su eje y ofrece todas sus caras al Sol. Pero gira frenada por la Tierra y ofrece a la Tierra siempre la misma cara. La Luna tiene una Cara Oculta; pero no oscura. Al revés: es su cara más brillante. En la cara visible, las manchas ocupan más del 50% de la superficie (cito de memoria). La cara oculta casi no tiene manchas: es totalmenta blanca y deslumbrante. De habernos iluminado la cara oculta, nuestra vida anímica hubiese sido otra: las noches de los amantes y de los malhechores habrían alcanzado un esplendor y un descaro digno de las mejores telenovelas.
Saludos

Grifo