domingo, 26 de marzo de 2006

El árbol Gálvez


Cerramos la semana sonetística con Pedro Luis de Gálvez, sablista y vate impar. Gálvez tuvo dos hijos, y les dedicó sendos sonetos. No creo que haya en nuestra literatura nada comparable.



A MI HIJO PEDRO

Tú serás rico. Afortunadamente,
prefieres al Latín la Geometría;
no te interesa nada la Poesía,
ni bullen inquietudes en tu frente.

Eres del siglo práctico presente;
sólo de ayer conservas la hidalguía;
te sobra corazón... pero algún día
te arrancarás del pecho al insolente.

Tú vengarás lo que conmigo hicieron;
eres la garra que en el mundo dejo
para que hieras los que a mí me hirieron.

Ser bueno con los hombres es baldío;
que sientan la bravura de tu rejo.
¡Que no parezca que eres hijo mío!


*

A MI HIJO PEPE

Tú seguirás mi senda... Inquieto eres.
Amas el Libro y la Naturaleza,
y ya medita tu infantil cabeza,
y el "de dónde" y "por qué" de todo inquieres...

Seas mañana en la vida lo que fueres,
no has de mentir tu genio y tu nobleza.
Compartes con orgullo mi pobreza,
iY yo sé lo que sufres y me quieres!

Tus dibujos de niño, esa amargura
que ríe de sí propia en la figura
torpemente trazada por tu mano,

paréceme que brota de mí mismo...
¡de este horroroso, inexorable abismo,
que el vulgo dice "corazón humano"!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabía nada de tal autor. Gracias, Al59. Toda una joya. No sé qué me gusta más, si su vida o su obra. Tal vez su vida. Quisiera, ante lo que me quede por pasar, que este señor me hubiera dedicado un soneto, la mejor medicina ante la muerte.
Leyendo sus dos soberbios sonetos, comprendo que vida y obra pueden parecer muy diferentes. Según él, es su segundo hijo quien se le parecía. ¿qué pensarían sus juces...? No obstante, creo que el autor tenía razón. Lo más violento que hubo en su vida fue, de verdad, su padre. Y el hijo salió loco aunque poeta, que viene a ser casi lo mismo
Saludos.

Grifo

Joselu dijo...

Conocí a Gálvez por la novela -un texto que tiene algún interés- Las máscaras del héroe de Juan Manuel de Prada. Me subyugó la figura del escritor anarquista y bohemio. Sus dos sonetos son formidables. El padre quiere a sus dos hijos, a pesar de ser tan diferentes. Uno por ser distinto a él y el otro por ser de la misma sensibilidad. Recuerdo que mi padre veía con desagrado que yo leyera en mis años de primera juventud. Según él, yo me tendría que estar dedicando a la vida y las chicas y no leyendo bodrios. Me hubiera gustado que me hubieran dedicado poemas como estos. No sé con cuál me quedo. Son espléndidos. ¡Vaya semana de sonetos! Un cordial saludo.

Al59 dijo...

Me hace feliz saber que compartimos el gusto por Gálvez (cuyo descubrimiento debo a dos arcadianos inconmensurables: el Marqués de Cubas Libres y el Luchador de Sumo Anoréxico). Como bonus track, vaya este otro soneto, donde Gálvez se explica:

Una espada pendía del testero.
Sobre la mesa de mi padre había
muchos libros, un Cristo en agonía,
la pistola, la pluma y el tintero.

No conocí a mi tío, aventurero,
poeta y segundón. Se refería
que había matado a no se quién, y había
trocado el mundo por sayal frailero.

Corrió triste mi infancia. Meditaba
la abuela hacerme cura. Yo escapaba
con otros chicos a jugar al río.

Tenía novia. Fumaba. Era valiente.
Me aburría el latín. Decía la gente:
"¡No harán carrera de él! ¡Sale a su tío!"

Anónimo dijo...

Deliciosa semana. Lo que os traigo no es un soneto, pero no quiero que se me pase la oportunidad:

"From whose warm head out-flew
That sweetest of all songs, that ever new,
That eye refershing, pure deliciousness,
Coming ever to bless
That wander by moonlight?"

El Sablista Escapista dijo...

El libro cuya portada aquí aparece, es joyita recomendable. A mi los sonetos de Gálvez me dan risa, tiene un trágico sentido del humor.

j. dijo...

Tiene, sí, algo de ese humor al borde de la irremediable, de lo irresoluble, que uno cree reconocer también en Kafka. Me gusta, y me gusta la portada, tan poderosa. Inencontrable, imagino...

Un saludo.

Al59 dijo...

Inencontrable no, aunque puede no estar fácil. En la librería Renacimiento (http://www.libreriarenacimiento.com/) ofrecen un ejemplar, aunque a unos (nada misericordiosos) 30 euros.

j. dijo...

Eso raspa... :(