viernes, 24 de febrero de 2006

Se lavaba con rosas las manos

(Dante Gabriel Rossetti, Joli Coeur)

Se lavaba con rosas las manos
—por eso, tal vez

aquel husmo tan dulce en su sangre,

un rastro de jabón en sus espinas

que al tiempo de rajarte te lavaba

de pronto el corazón, y estabas muerto

como un mal pensamiento en la dulzura

recóndita y feroz de su saliva.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lindo poema éste. Obra de suspense encomendada a indicios y rastros comprometedores. Hasta el final del cuarto verso de este poema de ocho estamos ante un poema sensual; pero encontramos ahí un 'rastro de jabón en sus espinas'; y, tras las espinas, toda una serie de señales, de términos como 'rajarte', 'muerto', 'mal pensamiento', 'recóndita y feroz'.
Esta última alusión, situada en el último verso (recóndita y feroz de su saliva), resume la ambivalencia del poema, sensualidad mortal y atracción del abismo.
Únicamente no me gusta ese 'es por eso que...' del segundo verso. Acaso por purismo pero en fin...
Saludos

Grifo

Anónimo dijo...

Te lavas la cara con agua de rosas
y yo bebo bourbon tumbado en la cama
pasada la tarde de sexo y mentiras.
¿Cómo alejar ahora esa tristeza gris que separa las almas?
Reflejada en espejos, la luna,
cuarto creciente va saliendo
al ritmo de la música de radio independiente
y deja la estancia desolada como las fronteras
o como la luz en la pared de un óleo de Ed Hopper.
(Adulterio)

Joselu dijo...

Poema sensual, decadentista, como el cuadro de Dante Gabriel Rosetti. La mujer fatal o vampiro que te seduce con su olor a rosas, y lentamente luego te hace el amor con apasionamiento, la última vez, y luego te atraviesa mientras estás desprevenido y derrotado por la tristeza y el éxtasis dulce. Hace años una de mis alumnas después después de leer con delectación Drácula, se preguntó que a quién no le gustaría tener un Drácula en su vida. Esa imagen de la mujer oscura, prohibida, letal, es sumamente atractiva, y el poema, a mi juicio, bueno. No estoy de acuerdo en que el "es por eso" quede mal. Se integra bien en el poema. Saludos.

Anónimo dijo...

" te rajaba" como demasiado mundano queda eso...

Al59 dijo...

En un cálculo veraz pero tramposo, mi malogrado profesor de Textos Griegos, el rectísimo José Lasso de la Vega, nos explicaba que el texto de Los Persas de Esquilo había sido objeto de tantas conjeturas y enmiendas críticas que había suficientes para editar un texto mejorado distinto, en cada uno de sus términos, del trasmitido por los manuscritos.
¿Qué haré yo, en mi mínima escala, con este poema decadentista escrito hace años u horas? ¿Qué no haría una voluntad sostenida de mejora con él? Sin embargo, sin su sintaxis impura y su mundanidad discordante, destilado y ultraterreno, yo no me sé capaz de reconocerlo. Así que, sin restar razón al lector virtuoso, ahí quedará, con sus aristas imperfectas, esperando que otra mano venga a engancharse en ellas.