domingo, 5 de febrero de 2006

Magia simpática


Todo lo que se cree saber sobre las muñecas del vudú se encuentra ya en las descripciones de la brujería europea que hacen los demonólogos del Renacimiento y el siglo XVII. ¿Por qué, entonces, el traspaso simbólico? El margen se mueve por el plano, del que en todo caso forma siempre parte esencial. Los griegos tenían ya algunos dioses bárbaros, extranjerizantes (la Ártemis que exige sacrificios humanos, Dioniso que llega a Grecia desde Oriente), que algún erudito tuvo la debilidad de creer importados. Sin embargo, se encuentran ya en las tablas micénicas, lo que indica que fueron siempre tan griegos como Hera o Zeus. Imagino que lo mismo sucede con el egipcio Seth. Son el caos dentro de un orden, la oveja negra, el enemigo en casa. Lógicamente, cuando aparece algún extraño, alguna amenaza, lo percibimos desde el filtro de nuestra idea de barbarie: cosa e Mandinga. Así que la magia homeopática (lo semejante causa lo semejante, decía Frazer) es naturalmente cosa de negros, como antes lo fue de herejes y adoradores del diablo. Eso mientras forramos nuestras carpetas o paredes de imágenes glamurosas, sacamos los ojos o pintamos cuernos a las de aquellos que odiamos —y hay quien sale en televisión rompiendo en dos la foto de su ex o de Juan Pablo II.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Signs:
En madrugadas como ésta suelo pronunciar tu nombre desde la maleza. ¿No lo oyes? Viene del Este.

Al59 dijo...

Tiene razón Joselu: esto se pone cada vez más interior y recoleto. Espero que no pierda por ello su carácter público (o con ello se iría al garete su sentido mismo: si, un suponer, encuentro que siete post seguidos no despiertan ni un solo comentario, entenderé que es hora de dedicarme a otra cosa).
Querido Usuario palmípedo: no tengo ni idea de dónde vienen esas palabras que escribes, aunque (lo has logrado) tengo la sensación continua de estar a punto de recordarlo (?).

Anónimo dijo...

Escucho el eco …viene del este, como Mardouc.
Cruza el umbral, bebo el licor azul.





¿la desmemoria?

Al59 dijo...

Desmemoria, sí. Aún no he cumplido cien años / y algo tuyo se ha ido ya / por el desagüe de abajo, / por la voz que nunca fui. / No sé si me has olvidado. / Yo aún sigo pensando en ti.