miércoles, 15 de febrero de 2006

La victoria del alma

Para Atleta Sexual

La semana misma es su triunfo (aunque sea pírrico). Sólo el fin de semana, nominalmente hablando, huele a rancio y sacristía, como si la autoridad competente hubiera sentido imprescindible echar ahí el resto en la tarea, felizmente fracasada, de judeocristianizar nuestros días. En los demás, pese a las imprecaciones de Martín de Braga y demás Padres estériles, han quedado encriptados los nombres de cinco dioses, en distribución extraña: Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus. Todos dios y planeta, si eso sirve de pista —y por tanto, aquí como allí, extrañamente exclusos Minerva, Juno y Apolo (aunque éste último es recuperable: el Domingo, día del Señor, lo fue antes del Sol, del mismo modo que la Navidad fue antaño nacimiento del Sol Invicto; en cuanto al sábado judaizante, bajo su máscara late, hambriento, Saturno). Valga por lo que valga, sólo Marte recibe a la vez día, planeta y mes, lo cual no es poco para dios tan ubicuo como aborrecido.

Como en el lenguaje, en la psique. Nuestro envoltorio es cristiano, pero donde quiera que hoces un poco sale la verga mágica de Príapo o Min (ésa que, según leyenda o verdad, un arqueólogo victoriano fue cortándole a cada una de las estatuas itifálicas de un famoso templo egipcio), dispuesta a concederte un deseo. El amor mueve el mundo, decía Cernuda. Y con qué meneíllo...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues iba ya a acostarme cuando he visto tu aviso en Arcadia: ciertamente, merecía la pena. Animal prodigioso el de la ilustración... Me encantaría tenerlo de mascota :-) Y el texto estupendo. Gracias y boa noite!

Joselu dijo...

He acudido a tu enlace sobre Martín de Braga y he encontrado información sumamente interesante. No sabía que la semana clásica tenía ocho días, ni había reparado que en inglés el sábado y el domingo están dedicados a Saturno y Apolo. Asimismo es interesante el cambio que se produce en portugués de los días de la semana para despaganizarlos. Sin duda, nuestra cultura, a poco que escarbes es pagana, gozosamente pagana. No sé si en Extramadura existen los trabajos de investigación, pero te lo pasarías muy bien dirigiendo algunos sobre tus temas de mitología. Yo estoy en plena resaca de la presentación oral este año de los treballs de recerca.

Joselu dijo...

Perdón por lo de Extramadura. Como si no fuera bastante con lo de Extremoduro (grupo por cierto muy interesante). Eso sí, sé que en Extremadura (ahora sí) tenéis cantidad de ordenadores.

Anónimo dijo...

Y cerrando diabólicamente la semana, infectando el umbral de la rancia sacristía, el viernes venéreo. Espejo cúprico, agujero del Ankh que acomoda priapismos, Venus portadora de luz y por mor del santo Jerónimo: Lucifer.

Anónimo dijo...

Hola. No sé si os habéis dado cuenta de que el ser de la viñeta no sólo es un anuncio de la Viagra: también tiene alas y cuerpo de mamífero. Debe de ser un grifo o, mejor, un antepasado de una especie que, al menos en mi caso, parece haberse ido degenerando. En cuanto a los arqueólogos victorianos moralizadores de imágenes obscenas, la investigación continúa. No obstante, hay un hecho represivo actual mucho más llamativo. Existe un tal Bush, defensor del llamado "Diseño Inteligente" (dirección divina de la evolución), una teoría estupenda ya que nos garantiza que, por lo menos, no podrían nacer tontos. Y, como demostración, este señor ha mandado cubrir una estatua de los jardines del Capitolio, una venus de jardín que enseñaba las tetas justo detrás del presidente cuando posaba ante las cámaras. Ahora no las enseña. Pura mitología.
Saludos.

Grifo

Anónimo dijo...

Yo no me creo que la semana de siete días sea de origen cristiano. Tengo entendido que es la semana babilónica, basada en observaciones astronómicas-lógicas. Es decir, los "planetas" conocidos eran siete (incluyendo a la luna y el sol); al mismo tiempo, una semana equivale a la cuarta parte de un ciclo lunar.

Parece que los judíos cogieron el siete de los babilónicos; si os fijáis en el Génesis se superponen dos relatos de la Creación: en el que los exegetas consideran más arcaico, Dios crea el mundo en un sólo día, haciéndolo surgir del desierto; en el que se considera posterior al destierro de Babilonia, el mundo surge del caos acuático y se crea en siete días. Yo diría que con esto los judíos querían destacar que su dios tenía soberanía sobre todos los planetas y sobre todos los días. Posteriormente, a lo largo de todo el Antiguo y Nuevo Testamento, el 7 es símbolo de "totalidad".

Por otra parte, lo que sí parece es que los dioses no latinos de la semana inglesa y demás se formaron por identificación de dioses, quizás en la alta edad media. Así, Tuesday por Tyr (en vez de Marte), Wednesday por Wotan (en vez de Mercurio), Thursday por Thor (en vez de Júpiter), Friday por Freya (en vez de Venus).

Investigaremossss.